La comunidad científica continúa monitoreando el comportamiento del SARS-CoV-2 para evitar una nueva crisis sanitaria global como la vivida desde 2020. En este contexto, se ha identificado una nueva variante del virus, denominada NB.1.8.1, cuyo riesgo ha sido clasificado como “bajo” por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, su avance ha sido notorio en Asia y Norteamérica, coincidiendo con un aumento en los contagios.
Aunque la variante no se ha catalogado como más peligrosa que las anteriores, preocupa la presión que podría ejercer sobre los sistemas de salud, especialmente por la aparición de un síntoma doloroso que los pacientes describen con un nivel de intensidad inusual.
Un síntoma poco común pero llamativo
Desde el inicio de la pandemia, síntomas como tos, estornudos, secreción nasal, dolores musculares, cefaleas, pérdida del olfato y dolor de garganta se volvieron indicadores clave de posible contagio. No obstante, los casos recientes de la variante NB.1.8.1 han traído una nueva descripción que llamó la atención de los médicos: un dolor en la garganta comparado con “hojas de afeitar”.
Esta descripción proviene directamente de los pacientes, quienes destacan la intensidad del malestar. Si bien el dolor de garganta ya era un síntoma reconocido, la manera en que ahora se manifiesta —según reportes— ha generado inquietud, incluso entre expertos como el doctor William Schaffner, profesor de medicina preventiva en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt (EE.UU.).
“En el pasado, con la aparición de nuevas variantes, se generaban preguntas sobre síntomas distintivos, pero con el tiempo se comprobaba que eran los mismos síntomas ya conocidos”, explicó Schaffner en una entrevista con HuffPost. El especialista aclaró que las variantes actuales del covid-19 suelen provocar enfermedades similares a las de años anteriores, aunque las más recientes —como la NB.1.8.1— tienden a ser menos graves.
Aunque la NB.1.8.1 no representa, por ahora, un riesgo alto según la OMS, su presencia creciente y el doloroso síntoma reportado por los pacientes requieren atención médica y vigilancia sanitaria continua. Las autoridades sanitarias y la ciudadanía deben permanecer alerta ante estos cambios, sin caer en el alarmismo, pero tampoco bajando la guardia.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF